Ante la aparición una vez más de
información sesgada sobre nuestro trabajo difundida en el artículo publicado por eldiario.es, el
día 23 de marzo de 2018, con el título: “¿De
dónde sacan la sangre los hospitales privados?”, y en concreto en el
apartado titulado “El negocio de la sangre” como contestación a una pregunta
realizada por un socio y lector en su sección “Consumo claro”, ATUESCRE (Asociación de
Trabajadores de la Unidad de Extracción de Sangre de Cruz Roja Española),
quiere comunicar lo siguiente:
1. ATUESCRE
nace de la necesidad que tenemos los trabajadores de Cruz Roja (Donación de
Sangre), de revertir una situación totalmente injusta, que ha generado
desconfianza en la Sociedad, envolviendo al donante de sangre en un mar de
confusiones.
2. Creemos
en la Sanidad Pública y por ello trabajamos desde 1988 con la Comunidad de
Madrid para optimizar la donación de sangre. Sin embargo, muchas de las
afirmaciones que se vienen difundiendo desde hace cuatro años faltan
reiteradamente a la verdad y se basan en datos sesgados e intencionadamente
manipulados para perjudicar a Cruz Roja.
3. La donación de sangre en la Comunidad de Madrid
es altruista y 100% pública. Quien diga lo contrario miente.
a. El Centro de Transfusión de Cruz Roja se fundó
en 1960 y fue pionero en la donación altruista y voluntaria en España,
concienciando a la población sobre la importancia de esta labor social.
b.
En 1985 nace la primera Ley de Hemodonación, por
la cual cada Comunidad Autónoma creó un único centro de donación. Sin embargo
en Madrid no sucedió así: 28 años después de la fundación del Centro de
Transfusión de Cruz Roja, se crea el Centro de Transfusión de la Comunidad de
Madrid, mediante el Decreto 44/1988, de 6 de mayo, y ambos Centros comienzan a compartir
la donación de sangre de la región a partir de esa fecha.
c.
Durante casi tres décadas, hasta 2013, en Madrid
han coexistido los dos Centros de Transfusión (uno público y otro privado),
cada uno con las mismas competencias, coordinándose a través de diferentes
convenios y durante este tiempo nadie ha dudado de la reputación de Cruz Roja
en esta materia, llegando a tener incluso reconocimiento con premios a nuestra
labor en las Sociedades de Transfusión Sanguínea de nuestro país (Premio gota
de plata de la SETS en los años 2004, 2008 y 2009). Aun así, la Comunidad de
Madrid no era autosuficiente para cubrir sus necesidades de sangre y debía
solicitar sangre a otras Comunidades Autónomas. De ahí surge la necesidad de
regular de manera distinta la donación de sangre en Madrid.
d.
En 2013, se firma un Convenio entre la Comunidad
de Madrid y Cruz Roja para acabar con esa situación anómala. Como consecuencia
de dicho Convenio, Cruz Roja cierra su laboratorio, con las consiguientes
consecuencias laborales y materiales. Por su parte, la Comunidad de Madrid cede
sus unidades móviles y material de extracción a Cruz Roja y deja de realizar
extracción fuera de los hospitales públicos.
e.
De esta manera, toda la sangre obtenida por Cruz
Roja pasa directamente a ser procesada en el Centro de Transfusión de la
Comunidad de Madrid (100% público), que posteriormente distribuye dicha sangre
a los hospitales públicos y privados que pagan a la Comunidad de Madrid (124
euros por Concentrado de Hematíes, 350 euros por cada bolsa de plaquetas).
f.
Mediante este proceso, la Comunidad de Madrid ha
derivado la actividad de extracción en los autobuses a Cruz Roja, dada su larga
experiencia y la acreditada calidad de servicio ofrecida desde 1960, siendo
actualmente sólo el primer eslabón en la cadena completa de la donación de
sangre. Cruz Roja se encarga de las extracciones a través de unidades móviles,
para llegar a todos los rincones de la Comunidad de Madrid, a donantes que, de
otro modo, no se desplazarían a un hospital para donar. De esta manera no se
producen duplicidades y se optimizan los recursos, complementando la extracción
en los hospitales, ya que el objetivo de todos es el mismo: salvar vidas
4. La
donación de sangre no tiene precio, pero sí cuesta dinero, sea quien sea quien
la lleve a cabo, la Comunidad de Madrid, Hospitales Madrid, o Cruz Roja. Hay
que pagar a los profesionales, el mantenimiento de las unidades móviles, el
material de promoción, etc. La sanidad pública es universal y “gratuita” para
el usuario (que la paga mediantes sus aportaciones e impuestos), pero tiene
costes. Por ello, la Comunidad de Madrid paga a Cruz Roja el servicio realizado,
para cubrir dichos costes. Esta actividad no produce beneficio económico
alguno, sino al contrario, es deficitaria, pero es una labor social
irrenunciable y Cruz Roja es una Organización sin ánimo de lucro.
5. Respecto
a la crítica del sistema por parte del personal público encargado de las
transfusiones, afirmamos que la firma del convenio de 2013 y sus consecuencias
para el personal que llevaba a cabo la extracción en la Comunidad de Madrid,
produjeron un conflicto laboral por
parte de los trabajadores públicos de este servicio, en el que Cruz Roja no
tiene nada que ver, pero que ha derivado en una campaña constante de
difamación, provocación, acoso y violencia verbal en contra de los trabajadores
de Cruz Roja en pleno desarrollo de su trabajo. Hemos tenido que trabajar
mientras se nos insultaba, increpaba y amenazaba. Se han boicoteado nuestras
campañas y se
pedía, a pie de escalerilla, a los donantes que acudían a nuestros autobuses
que no lo hicieran. Al mismo tiempo, seguramente un paciente estaba necesitando
sangre en un hospital. ¿Qué tipo de defensa de la sanidad pública y de la
donación de sangre hace alguien que intenta evitar que los donantes realicen
esta labor e insulta a quien la lleva a cabo, mientras los hospitales demandan
sangre?.
6. A
pesar de todo ello, desde 2015 las necesidades de sangre han estado cubiertas y la
Comunidad de Madrid no ha tenido que solicitar sangre fuera de nuestra región,
como era práctica habitual. Debe haber un equilibrio entre las necesidades de
sangre y las bolsas obtenidas, ya que la sangre caduca y sería una
irresponsabilidad tener que tirarla (los concentrados de hematíes duran 42 días
y las plaquetas entre 5 y 7 días). Cruz Roja extrae casi el 50% de las
donaciones que se extraen en la Comunidad de Madrid. Si la comunidad de
donantes de sangre no acudiera a nuestras unidades móviles, la atención a las
necesidades transfusionales de la región se vería realmente comprometida.
7. Insistir
una vez más en que este sistema es considerado un negocio lucrativo y una privatización encubierta es volver a
apostar por confundir al lector con informaciones que no tienen en cuenta la
realidad pasada y presente. Cruz Roja lleva desde 1960 trabajando para la Comunidad
de Madrid, apostando por la donación de sangre voluntaria y altruista y siempre ha sido una Institución privada sin
ánimo de lucro que se ha regido por sus siete principios fundamentales
(Humanidad, Imparcialidad, Neutralidad, Independencia, Carácter voluntario,
Unidad y Universalidad). Cruz Roja, a pesar de ser una Institución privada, no
es un grupo de accionistas que busca el beneficio económico. Cruz Roja siempre
busca ayudar a las administraciones públicas donde sabe que puede hacerlo y
sabe que lo hará bien. Y todo ello, sin lograr un beneficio económico, pero
proporcionando trabajo de calidad a muchas personas que trabajamos en la Institución,
respetando nuestros derechos laborales, la conciliación laboral y familiar,
dando formación y conservando unos elevados estándares de calidad en el trabajo
ofrecido. Por tanto, resulta improcedente afirmar que es una privatización encubierta.
Se trata de un acuerdo de coordinación de una actividad fundamental llevada a
cabo por Cruz Roja hace muchos años.
8. Además,
resulta sorprendente que al mencionar a la otra
Unidad de Extracción de Sangre (Hospitales Madrid), cuya creación sí que marcó
un antes y un después en la privatización de este sector al entrar en el
sistema un grupo de accionistas, sólo se añada como mera información un enlace informativo
a su página web y sin embargo cuando se señala a Cruz Roja se enlace a una
noticia de otro diario del año 2016 llena de información manipulada y
falsedades sobre el sistema.
Pedimos sensatez por parte de quienes tratan de transmitir
información sobre la donación de sangre en Madrid, muchos de ellos con una
auténtica voluntad de servicio, pero desde la desinformación y otros
manipulando de forma consciente para defender probablemente otros intereses.
Exigimos que cese la estrategia
de manipulación, que lo único que consigue es confundir al donante de sangre y
que desciendan las donaciones, con el consiguiente daño a una labor social irrenunciable
y necesaria.
Hacemos un llamamiento a nuestra comunidad de donantes y a
toda la ciudadanía para que comprendan la realidad de la actual situación de la
donación de sangre y la juzgue conociendo la verdad. Que no permitan que se
viole una función social tan imprescindible para la sociedad como es la
donación de sangre.